Hace ya algún tiempo que estoy enamorado de ti, y fue así que te empecé a amar, sin poder evitarlo, sin darme cuenta empezaba a pensar en ti a diario, cada minuto, cada segundo y te metiste en mí y te quedaste para siempre.

Hay veces que quisiera arrancarte de mí, que quisiera borrarme el tatuaje de tu nombre en mi mente y sobre todo en mi corazón, a veces pido a Dios odiarte para dejar de amarte tanto, cuando me dañas me detesto por seguir amándote, pero es imposible, te amo a pesar de todo cuanto ha pasado, te amo...

Sé que yo también te he lastimado, no soy santo ni mucho menos víctima, y te pido perdón por ello, porque para mí siempre has sido lo mejor que me ha pasado en la vida, siempre serás por lo que ha valido la pena vivir, aún a pesar de todo, aún a pesar del dolor y las lágrimas, siempre serás la niña de mis ojos, siempre serás mi más grande ilusión y mi gran amor...

Aun a pesar de todo, mi amor, te amo a sangre…

Un día desperté, era una mañana muy fría de invierno, mis huesos crujieron, mi boca estaba seca, mi cama vacía y mis fuerzas agotadas, las ganas de vivir me habían abandonado durante la madrugada, abrí la ventana de mi cuarto y platicando con la luna, le conté que estaba realmente cansado de haber luchado por tantas cosas y al final estar tan solo y sin nada, que el amor era una quimera, que algo estaba haciendo mal y decidí cambiar…

A partir de esa tarde me empecé a envolver en vanas necedades, me quise sentir más joven, intenté ser irresponsable, le di prioridad a la fiesta, al alcohol, descuidé mi salud, mi trabajo, necesitaba volver a sentir esa fuerza que en la juventud te empuja a quererte comer el mundo como si fuera un pedazo de fruta, quería olvidar la vulnerabilidad que te da el destino cuando arriesgas el corazón, quería repasar el camino y ver exactamente donde me había perdido…

Y entonces en una noche de desvelo, tan llena de nada, tan completa de superficialidades, me sentí tremendamente asustado y feliz al verla, me contuve, llena de compasión me tendió su mano y me invitaba a dejarlo todo, tras meditarlo un momento, me lance a sus brazos… y a pesar de sentir como el alma se me salía del cuerpo para entrar en ella, mi paz era aún más grande de lo que jamás pude imaginar…

Confío en ti por la manera en que me miras dejándome ver tu alma, por la manera en que te cobijas en mi pecho, descargando toda tu pesadez, tus problemas, por como lloras conmigo desnudando tus miedos, por la manera en que no pones en cuidado al hablar y solo dejar salir lo que viene a tu mente y corazón mediante la voz, sabiendo que siempre intentaré comprenderte, que puedes afianzarte de mi mano como yo lo hago en la tuya para seguir andando en esta vida…

Confío en ti porque te he mostrado lo peor de mi alma y sigues a mi lado, porque has visto lo irracional que puedo ser y aun así sigues convencida de que soy un gran hombre, porque no te importan mis vicios y cuidas mis excesos, porque cuando he estado ofuscado sin poder tomar decisiones, siempre has tomado las mejores para mí, tomando en cuenta mis principios, mi forma de ver la vida, y cuando me equivoco, me ayudas a ver la razón y rectificar con ternura, jamás con un reclamo ni mucho menos, siempre con esa bondad que te caracteriza…

Confío en ti porque por esa sonrisa que me devuelve la fe, por la tibieza de tus abrazos y la calma de tus caricias cuando más las necesito, por la manera en que relajas mis días más tensos, con la dedicación que sólo tú puedes tener…

Confío en ti porque sé que todo cuanto te he contado acerca de la forma en que mi corazón ha sido herido y mi alma rota, jamás serían para ti armas para destrozarlos más, sé que has olvidado todo lo dicho con lágrimas de dolor, estoy seguro que nunca harías nada de lo que sabes que podría lastimarme, no preguntes como es que lo sé, simplemente es una seguridad que nace desde lo más profundo de mi, por la forma en que has llevado tu vida, por cómo te desenvuelves, por tus principios, tu forma de ver y vivir la vida…

Confío en ti ciegamente, así como los invidentes en el sol, como creo en Dios, que siempre me sentiré orgulloso de ti, por el amplio sentido de lealtad que ambos tenemos, porque nuestros juramentos están basados en nuestros sentimientos sin necesidad de hacerlo enfrente de millones de personas para que tengan validez, porque tú también confías en mí, y tu verdad será siempre la que he de defender sin importarme en lo absoluto quien diga como lo diga y porque lo diga…

Compré las flores que te gustan, he escogido la música con mucho cuidado, las canciones que tienen un poco de nuestra historia, preparé la cena que sé que te gusta, he ido por los ingredientes y he sido sumamente cauteloso para que la disfrutes al máximo, las velas están ya prendidas, la luna ya sabe cuál es su trabajo por esta noche y las estrellas se han vestido de lujo para verlas abrazados…

Planché el pantalón que usaré con una camisa azul nueva, mandé a bolear mis zapatos y fui a la peluquería para estar muy bien presentado para esta noche, estoy muy emocionado, hay tantas cosas que tengo que decirte, tantos besos por darte, tantos planes que quiero que llevemos al cabo juntos, quiero compartirte mis sueños y abrazarte mientras tanto…

He desconectado el teléfono para que nada ni nadie nos interrumpa, esta noche seremos únicamente el uno del otro, todo está perfectamente planeado, no se me ha ido un solo detalle, sé que te gustará tanto, he recordado todo cuanto te gusta, no dejé escapar nada, mi estómago está en fiesta nuevamente, millones de mariposas están revoloteando en él, he aclarado mi voz y me he puesto frente al espejo para practicar y así puedas escuchar claramente todo lo que siento por ti y los te amo que te diré…

Desde temprano empecé a limpiar el departamento, no hay un solo dejo de polvo, así como te gusta, acomodé toda la ropa, no hay nada de lo que te puedas quejar, quiero que todo esté perfecto, que recuerdes que este es tu hogar, que te acuerdes que perteneces a este lugar, que mis brazos están realmente emocionados de volverte a sentir, que mis piernas tiemblan de saber que pronto te sentirán cerca nuevamente, me he lavado las manos millones de veces para que se suavizara mi piel y poderte acariciar…

Ya todo está dispuesto, y el reloj empieza a marcar los minutos, vuelvo a poner la canción que quiero que escuches al entrar, he descorchado el vino, y hasta me he servido una copa, me he descalzado, la cena se enfría, las velas se han consumido, las horas siguen pasando, es mejor que saque el anillo de las flores, la luna se ha escondido detrás de una nube, ni un solo ruido, la soledad inunda la habitación, el vino se ha terminado, una lágrima se me escapa sin que pueda evitarlo, se me olvidó que tú ya no vendrás jamás...

Estaba escribiendo una nueva entrada, pero debido a varias interrupciones que sufrí no pude terminarla y sinceramente ya no quise continuarla, así que dejo esta canción en lo que pienso como continuar.

Me quedo callado

Soy como un niño dormido

Que puede despertarse

Con apenas sólo un ruido

Cuando menos te lo esperas

Cuando menos lo imagino

Sé que un día no me aguanto y voy y te miro

Y te lo digo a los gritos

Y te ríes y me tomas por un loco atrevido

Pues no sabes cuanto tiempo en mis sueños has vivido

Ni sospechas cuando te nombré

Yo, yo no me doy por vencido

Yo quiero un mundo contigo

Juro que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro

Una señal del destino

No me canso, no me rindo, no me doy por vencido

Tengo una flor de bolsillo,

Marchita de buscar a una mujer que me quiera

Y reciba su perfume hasta traer la primavera

Y me enseñe lo que no aprendí de la vida

Que brilla más cada día,

Porque estoy tan sólo a un paso de ganarme la alegría

Porque el corazón levanta una tormenta enfurecida

Desde aquel momento en que te ví

Yo, yo no me doy por vencido

Yo quiero un mundo contigo

Juro que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro

Una señal del destino

No me canso, no me rindo, no me doy por vencido

Este silencio esconde demasiadas palabras

No me detengo, pase lo que pase seguiré

Yo, yo no me doy por vencido

Yo quiero un mundo contigo

Juro que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro

Una señal del destino

No me canso, no me rindo, no me doy por vencido...

Hoy abrí mi baúl de los recuerdos, ese que estaba sellado y que prometí no volver a abrir, sin embargo me encontré con varias sorpresas, hallé los cascabeles que solía poner mi abuela en mis zapatos de bebé para saber dónde estaba metido, una envoltura de una paleta de cajeta, una playera manchada con frutsi de mango talla 8, una pieza de mi lego, un par de tornillos, un martillo sin cabeza, mi resortera favorita, una piedra con forma extraña, una curita que seguramente tapó algún raspón, mis calificaciones de la primaria, un par de sonrisas de la maestra de kinder, una rosa marchita, esa que jamás me atreví a darle a la niña que me gustaba en la secundaria, una carta amarilla, una estrechez de mente de una persona con la que me topé, un boleto de avión de regreso a México, una botella de tequila vacía, una calcomanía del mundial 98, un condón sin usar, mis besos robados, las caricias que nunca he dado, una docena de sueños rotos, una tercia de esperanzas deslavadas, la voz de mi abuela…

Hallé también los regaños y enojos de mi madre, el pantalón que usé en alguna boda, mi camiseta de superman, un aguja sin hilo, las llaves de mi primer coche, y por fin encontré el examen de química que me robé de la dirección, encontré los ojos de esa niña con la que nunca hablé, el adiós de aquella que jamás me quiso, el rostro de ese ángel que acaricio mi frente cuando ardía en calentura y un par de recetas de la abuela.

La calcomanía de mi bicicleta apache y las llantas de mi avalancha, una lata de cerveza japonesa, una lágrima de aquel funeral al que hubiera querido jamás asistir, mi sombrero de bombero, mi primer dibujo, mi pasado y mi futuro revueltos, mi presente estático…

Encontré tu voz diciéndome te quiero, tu enojo diciéndome no quiero volver, tus promesas rotas, encontré la tersura de tu piel cuando eras mía, una lágrima se anexo al baúl sin poderlo remediar, acaricie de nuevo tus ojos cerrados que aún conservo, sacudí tus sueños y los puse en la cajita de cristal donde guardo tus besos, esos que siempre fueron míos, envolví en manto de cielo tu nombre junto con tus sonrisas, esas que me dieron la vida y que ahora me la quitan…

Abrí el baúl de los recuerdos, ese… el que guardo aquí, en lo que unos llaman corazón.

A veces uno simplemente quisiera desaparecer de donde se encuentra, porque no encuentras las fuerzas o las razones para tratar de regalar una sonrisa, o decir algo positivo.

Muchas veces uno quiere seguir luchando, pero las fuerzas desaparecen a ratos y es cuando te sientes vulnerable, cuando tienes la necesidad de un abrazo que te digan que todo estará bien, pero nadie lo nota, y debes quedarte callado, arrodillado y sangrando, esperando juntar un poco más de fuerzas para seguir con tu lucha.

Otras tantas sentirás que las fuerzas están en todo tu cuerpo y puedes lograr hacer todo, pero es cuando la vida te da una bofetada, que te regresa a la realidad y te das cuenta que al final solo son sueños, ya que sigues en el mismo lugar.

Unas pocas veces pensaras en tomar aquella salida, que está al alcance de todos, aquella salida en la cual todas las personas piensan, pero por miedo se niegan a reconocer que la tomaron como una opción, aquella puerta que sabes te sacara de todo el dolor y sufrimiento. Sin embargo algo te dice que no debes tomarla, que tal vez haya un poco de luz más adelante si continúas luchando, pero al paso de los años te das cuenta, que esa luz no existe y esa salida se vuelve más tentadora.

Pero sin embargo a otros que hemos seguido luchando, por alcanzar esa felicidad, la vida nos lleva a esa puerta sin poder corregir el camino, no tengo miedo de morir, simplemente me da miedo no volver a ver las cosas que amo…

Mi vida ha sido un ir y venir continuo, el caer y levantarse, dar pasos con tumbos, accidentes, mala suerte y siempre sueños e ilusiones de llegar alto... más alto cada vez.

Me dediqué un tiempo a retroalimentarme, le hacía el amor mil veces al día a la informática y me gustaba crear y ser parte de algo, y llenar mis vacíos emocionales con logros, quizá no me inmortalicé, pero si estoy orgulloso de todo cuanto he conseguido, puse todo mi empeño, toda mi fe intentando poner en forma perfecta mis sueños...

Confundí la mayor parte de mi vida la amistad con compañía, era tal mi afán de contar con un verdadero amigo que no encontré ninguno real en mi camino, no donde lo buscaba, mi verdadero amigo era yo mismo y ni siquiera me notaba, confundí amor, ilusión y necesidad de cariño y ternura continuamente, y lo entregué todo y quería volar y atar las nubes con viento hasta que me mutilé las alas y caí en picada y me sumí en un abismo de desesperación, soledad y amargura total.

Por alguna extraña razón, sin esfuerzo alguno, sin pensarlo, sin desearlo siquiera, negándome totalmente a las novedades de emociones, empecé a bailar sin dolor, las lágrimas dejaron de caer por mis mejillas y llego el dulce adagio de la esperanza sin siquiera darme cuenta, me mostró todo lo que puedo ser y me negaba a creer, me dio fuerza, una fuerza que yo me creía incapaz de tener, me enseño que valgo por lo que soy y no por lo que doy, me enseño que mi corazón es invaluable, simplemente me hizo ver que vivía equivocado…

Yo conozco al hombre que te ama, en realidad es mi mejor amigo, es voluble, lo sé y a veces me cuesta tanto trabajo entenderlo, pero es tierno y cariñoso y cuando escucha tu nombre, sus ojos brillan y su corazón se abre.

Te voy a decir algo... Tómalo como un secreto, el me pidió que no te lo dijera, pero creo que es muy importante que tu lo sepas...

Te extraña y a pesar de negar que te ama, conmigo el no puede disimular.

Cuando escucha tu nombre te añora, cuando teme encontrarte se inquieta, guarda tu foto y la ve cuando quiere, recuerda tu teléfono y le duele no poder llamarte, platica con tus amigos, aún sabiendo que ellos no lo pueden ver igual.

Créeme, le ha sido muy difícil vivir sin ti.

A veces, en medio de una frase corrida, cierra sus ojos y no puede continuar. En esos momentos yo adivino que tú has llegado a su mente, y a el le duele recordar.

Al principio el hablaba mucho de ti, no creía que te había perdido y su tono de voz al hablar sonaba algo... divertido.

Pero el tiempo cambió y el ya no te nombra, yo sabía que no era porque no quisiera, simplemente comprendía que ya no te tenía, y el nombrarte le hacía daño.

A veces llora y dice que se siente mal, pero yo conozco mejor que nadie esas lágrimas y se que tú eres quien las provoca.

Otras veces cuando duerme, pide a Dios que te cuide, aunque en realidad preferiría hacerlo el mismo.

Le es difícil aún cuando presume y coqutea, te es fiel porque tú no sales de su mente. No, nunca me lo ha dicho, nunca hemos hablado de ti, y no hace falta, lo comprendo porque el silencio irrumpe su alegría y porque la presencia de otra mujer le es indiferente, el daría todo porque tú volvieras, yo lo sé y dudo que lo creas.

No te quiere llamar, no se quiere arriesgar porque si tú te negaras algo en el moriría.

Si lo ves con otras mujeres, recuerda que sólo en ti piensa y que reconoce de inmediato tu voz.

Tenía que decírtelo, tenías que saberlo, y si te sorprende saberlo y quieres saber su nombre, conoces el mío y con eso basta...

(Autor: Anónimo.)

Siempre intenté ser un buen amigo, un buen hermano, un buen novio, darlo todo, absolutamente todo, desangrarme, sacarme hasta la última gota de mi sangre, toda mi vida la he dedicado a proteger a los demás de las carencias que yo mismo tuve, siempre dispuesto a escuchar, a resolver, a apoyar, a hablar y decir con la cabeza y el corazón intentando ayudar a las personas que quiero, siempre con mis brazos abiertos para que se refugiaran, para abrazar a quien amo si tuviera miedo o simplemente necesitara saber que hay "alguien", siempre con la broma en la boca para hacer reír, dándolo TODO, sin importarme los sacrificios que esto me llevara, sin importar a lo que yo tuviera que renunciar por darlo, jamás lo eché en cara, pues lo he hecho de corazón, de alma, y al final mi satisfacción era ver que todo salía bien para quien yo amo...

Pero también me di cuenta que vivía en una fantasía, pues no se valora lo que yo haga, lo que yo sacrifique, todas las maromas que yo haga, solo soy un proveedor, pues al final cuando yo necesito el apoyo de alguien, el soporte, el consuelo, el refugio, volteo, busco, pero no hay nada... no hay nadie...

(Es un escrito que hice en el 2006 o 2007 no recuerdo sinceramente pero este momento asi me siento, en los días anteriores no podía concentrarme mucho en escribir con los preocupaciones que traía encima, y esa es la razón por la que decidí ponerlo, esta sería la segunda entrada programada y quedan 2.)

Este es el primer post, de una seria que deje programados para que se publiquen en automático, ya que ando un poco ocupado, espero les agrade, a partir de este momento empezara 1 cada 3 días es decir pasado mañana aparecerá otro. Espero les agrade, saludos.

How come every song I write

Plays out in black and white?

How come every word I sing

Has the same meaning?

You're falling through the cracks of time

And I don't wanna make up your mind

Believe me when I say

I'll write this song for you today

A brand new tune

Just for you

Slow and Mild

You Peaceful Child

Afraid of mice

Afraid of life

I heard your name the other day

Reminded me of last May

You're digging towards your own grave

And I'm helpless to save

But I'll write this song for you

Slow and mild

you peaceful child

afraid of mice

Afraid of life

I'll write this song for you

And soon it won't be long

Before you find the tune

And sing along too

Sing along too

Sing along too...

Slow and mild

you peaceful child

afraid of mice

afraid of life

Recuerdas que en un tiempo de tu vida, por instantes existió un hombre con alma de niño, ese con quien pasabas horas y horas platicando de todo y de nada, ese hombre que se deshacía en atenciones para contigo, él quería que fueras feliz.

Aquel mar de amor, que te ofrecía y en silencio te gritaba que te quedaras con él, que al irte lo sumiste en un abismo del cual parecía que no saldría y recuerdas que también cuando te sentía cerca se ponía nervioso y ejercías ese raro y extraño poder que le hacía agacharse de cabeza pese a todo lo que lo habías herido y rendido ante tus pies una y otra vez te sonreía y te ayudaba en lo que pedías, aun sabiendo que después, volverías a lastimarlo, siempre continuamente.

Recuerdas a ese hombre?