Publicado por : Unknown
31 dic 2010
El insomnio vino a visitarme ayer, el dolor físico y la temperatura lo trajeron sin que pudiera negarle la entrada a mi cuarto, no me quedó ningún remedio, solo estar con él, escucharlo, abrazarlo y hacerme a la idea de que tal vez, de hoy en adelante, venga a visitarme más a menudo.