Sigo sin hallar la manera de ser el hombre feliz que contigo aprendí a ser, ya no sé cómo hacía para ponerme en pie todos los días, no encuentro la razón para dejar entrar el oxígeno a mis pulmones, ahora comprendo que no es necesario morir para abandonar este mundo, basta tener el corazón roto para ser únicamente un sobreviviente esperando el tiempo de que los órganos detengan sus procesos, porque bien es cierto que nadie muere de amor, pero si quienes hemos de morir en el desamor, después de haberlo entregado todo y quedar así vacíos…

Sigo sin hallar el método perfecto que te haga regresar a mí, he gastado la poca fuerza que aún me quedaba en vano, pues mi mente sabe que ya jamás volverás a ser mía, pero mi corazón necio y absurdo se niega a esa certeza con toda su energía, las palabras se me han acabado, ya todo cuanto tenía que decirte se ha dicho, y solo pido a Dios, si es que aún me escucha, que hayas comprendido todas y cada una de ellas, y te pido perdón ya que nunca fui lo suficientemente claro para demostrarte lo que significas para mi…