El último te amo te lo entregué junto con los restos de mi corazón, te lo di para siempre, para que recuerdes eso último y no lo anterior a él, para que olvides los problemas y las discusiones, te lo dije con el alma en la boca, tal vez fue el más sentido y el que menos llegó a ti, fue consciente, fue lógico, fue emocional, no fue sorpresivo, y te lo dije largo y determinante, como son mis sentimientos hacia ti, sé que no hay oportunidad para regresar, pero eso no desaparece al menos para mi, las promesa de amarte para siempre y aún después…

El último te amo fue un grito desesperado por conservarte, fue el último jalón que le di al hilo de oro que yo sentía que aún nos unía, fue el paso incierto en la cuerda floja de nuestras conversaciones, fue el último intento, el último esfuerzo, el broche oxidado de nuestra relación, el final amargo, la fractura de los sueños y el fracaso de mi paso por esta vida, la derrota tajante de la guerra del amor, en la que ambos perdimos, porque cuando llora el corazón no puede haber un ganador, fue mi último aliento, mi último latido, mi último dejo de vida…

El último te amo te lo entregué con las reservas que aún guardaban mis sentimientos y que supuse tendría más tiempo para entregártelas, fue un suspiro por el beso que no podía darte, fue una despedida a la felicidad, te lo dije agrupando todo mi valor, fue sin orgullo, con sólo el corazón, fue el más agrio que jamás te pude haber dicho, el que hubiera dado mi sangre gota a gota por no decir, fue el entendimiento del final, el sepelio de mi vida, el último te amo no tuvo respuesta de tu parte, fue todo y fue nada, fue lo que ya no volverá a ser…